Skip to content

Brillar!

Y Zacarías su padre fué lleno de Espíritu Santo, y profetizó, diciendo:   Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y hecho redención á su pueblo,   Y nos alzó un cuerno de salvación en la casa de David su siervo,   Como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio:   Salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron;   Para hacer misericordia con nuestros padres, y acordándose de su santo pacto;   Del juramento que juró á Abraham nuestro padre, que nos había de dar,   Que sin temor librados de nuestros enemigos, le serviríamos  En santidad y en justicia delante de él, todos los días nuestros.   Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; porque irás ante la faz del Señor, para aparejar sus caminos;   Dando conocimiento de salud á su pueblo, para remisión de sus pecados,  Por las entrañas de misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó de lo alto el Oriente,   Para dar luz á los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; para encaminar nuestros pies por camino de paz.   Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu: y estuvo en los desiertos hasta el día que se mostró á Israel.  Lucas 1:67-80

EN el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.  Este era en el principio con Dios.   Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fué hecho.  En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.  Y la luz en las tinieblas resplandece; mas las tinieblas no la comprendieron.  Fué un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él.  No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.   Aquél era la luz verdadera, que alumbra á todo hombre que viene á este mundo.   En el mundo estaba, y el mundo fué hecho por él; y el mundo no le conoció.  A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.  Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre:  Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios.   Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.  Juan 1:1-14

Mas Jesús clamó y dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió;  Y el que me ve, ve al que me envió.  Yo la luz he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.  Y el que oyere mis palabras, y no las creyere, yo no le juzgo; porque no he venido á juzgar al mundo, sino á salvar al mundo.   El que me desecha, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue: la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.   Porque yo no he hablado de mí mismo: mas el Padre que me envió, él me dió mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.  Y sé que su mandamiento es vida eterna: así que, lo que yo hablo, como el Padre me lo ha dicho, así hablo.  Juan 12:44-50

Resplandeció en las tinieblas luz á los rectos: es clemente, y misericordioso, y justo.  Salmos 112:4

Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana.  Apocalipsis 22:16

Y al que hubiere vencido, y hubiere guardado mis obras hasta el fin, yo le daré potestad sobre las gentes;  Y las regirá con vara de hierro, y serán quebrantados como vaso de alfarero, como también yo he recibido de mi Padre:  Y le daré la estrella de la mañana.  El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias. Apocalipsis 2:26-29

Tenemos también la palabra profética más permanente, á la cual hacéis bien de estar atentos como á una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones:  Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de particular interpretación; fué en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.  2 Pedro 1:19-21

LEVÁNTATE, resplandece; que ha venido tu lumbre, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.   Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad los pueblos: mas sobre ti nacerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.   Y andarán las gentes á tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.   Isaías 60:1-3

Mas á vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salud: y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.  Y hollaréis á los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día que yo hago, ha dicho Jehová de los ejércitos. Malaquías 4:2,3

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer á Jehová: como el alba está aparejada su salida, y vendrá á nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana á la tierra.  Oseas 6:3

ESTAS son las postreras palabras de David. Dijo David hijo de Isaí, dijo aquel varón que fué levantado alto, el ungido del Dios de Jacob, el suave en cánticos de Israel:  El espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha sido en mi lengua.   El Dios de Israel ha dicho, hablóme el Fuerte de Israel: El señoreador de los hombres será justo, señoreador en temor de Dios.   Será como la luz de la mañana cuando sale el sol, de la mañana sin nubes; cuando la hierba de la tierra brota por medio del resplandor después de la lluvia. 2 Samuel 23:1-4

 

Brillar!

Encomienda á Jehová tu camino, y espera en él; y él hará.  Y exhibirá tu justicia como la luz, y tus derechos como el medio día.  Salmos 37:5,6

Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.   Proverbios 4:18

Y respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena simiente es el Hijo del hombre;  Y el campo es el mundo; y la buena simiente son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo;  Y el enemigo que la sembró, es el diablo; y la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.  De manera que como es cogida la cizaña, y quemada al fuego, así será en el fin de este siglo.   Enviará el Hijo del hombre sus ángeles, y cogerán de su reino todos los escándalos, y los que hacen iniquidad,   Y los echarán en el horno de fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre: el que tiene oídos para oir, oiga.  Mateo 13:37-43

Y el resplandor fué como la luz; rayos brillantes salían de su mano; y allí estaba escondida su fortaleza.  Habacuc 3:4

GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado, y no hiciste á mis enemigos alegrarse de mí. Jehová Dios mío, á ti clamé, y me sanaste.  Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro, dísteme vida, para que no descendiese á la sepultura.  Cantad á Jehová, vosotros sus santos, y celebrad la memoria de su santidad.   Porque un momento será su furor; mas en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloro, y á la mañana vendrá la alegría. Salmos 30:1-5

Del río sus conductos alegrarán la ciudad de Dios, el santuario de las tiendas del Altísimo. Dios está en medio de ella; no será conmovida: Dios la ayudará al clarear la mañana.   Bramaron las gentes, titubearon los reinos; dió él su voz, derritióse la tierra.   Jehová de los ejércitos es con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah.) Salmos 46:4-7

s

Y la ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la iluminó, y el Cordero era su lumbrera.  Apocalipsis 21:23